Tener unos dientes blancos y una sonrisa radiante es el sueño de muchas personas. Sin embargo, no todos pueden pagar por tratamientos costosos en una clínica dental. La buena noticia es que existen remedios naturales que pueden ayudarte a blanquear tus dientes de manera efectiva y económica. Aquí te presentamos cuatro de ellos.
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios naturales más populares para blanquear los dientes. Puedes mezclar una cucharada de bicarbonato con una pizca de sal y cepillarte los dientes con esta pasta dos veces por semana. El bicarbonato ayuda a remover las manchas superficiales y la sal actúa como un agente abrasivo suave para eliminar la placa dental.
El vinagre de manzana es un excelente remedio natural para blanquear los dientes. Puedes mezclar una cucharada de vinagre de manzana con una cucharada de agua y enjuagar tu boca con esta mezcla por unos 30 segundos antes de cepillarte los dientes. El vinagre de manzana tiene propiedades blanqueadoras y astringentes que ayudan a remover las manchas superficiales y reducir la placa dental para tener una sonrisa radiante.
Acudir a un experto puede ser otra de las formas de obtener resultados rápidamente, pues por lo general se necesitan de dos o tres sesiones para empezar a notar los resultados. Además, el hecho de dejar los dientes en manos de expertos puede ayudar a cuidar la dentadura y eliminar algunos desechos y bacterias de la boca.
El carbón activado es un ingrediente que ha ganado popularidad en los últimos años como un remedio natural para blanquear los dientes. Puedes mezclar una cucharada de carbón activado con una cucharada de agua y cepillarte los dientes con esta pasta una vez por semana. El carbón activado tiene propiedades absorbentes que ayudan a remover las manchas superficiales y la placa dental.
Es importante recordar que estos remedios naturales pueden tardar un poco más en mostrar resultados en nuestros dientes que los tratamientos en una clínica dental, por lo que se necesita paciencia y constancia. También es importante no abusar de estos remedios y no usarlos en exceso, ya que pueden dañar el esmalte dental. Si tienes dudas sobre su uso, lo mejor es consultar con un dentista antes de probarlos.