Hay ciertos hábitos de higiene que pueden llegar a ser muy malos y que es necesario erradicar de nuestras vidas. Lo peor es que se trata de conductas muy comunes y que suelen ser realizadas por muchas personas. En esta nota te mostraremos siete de ellas. Eso sí, es muy probable que cometas alguna de las que mencionaremos.
Para empezar, uno de los peores hábitos de la higiene tiene que ver con lavado de utensilios de cocina, platos y vasos. No, no te diremos que no los laves, pero sí que no uses el mismo estropajo o esponja por demasiado tiempo. Muchas personas suelen hacerlo, ignorando la cantidad de gérmenes que estos productos acumulan.
También relacionado a la alimentación, otro mal hábito de higiene tiene que ver con el no lavar las frutas y las verduras antes de consumirlas o utilizarlas. Hacer esto puede provocar graves intoxicaciones e incluso consumir los pesticidas que se utilizan en estas, lo que aumenta el riesgo de afecciones.
Igual que con el estropajo, muchas personas utilizan la misma toalla una y otra vez. Esto es otro error muy grande en lo que tiene que ver con la higiene, ya que la humedad que dejamos en ella provoca la aparición de bacterias, moho y levaduras. No hay que dejar la misma toalla más de tres o cuatro días.
Otro consejo tiene que ver con el lavado de dientes. Además de cepillarse varias veces al día, hay que hacerlo bien y esto no muchas personas lo hacen. De hecho, muchos se lo toman como un trámite que hay que hacerlo lo más rápido posible, pero una buena cepillada dura al menos dos minutos. De esa manera se mantiene la higiene bucal.
Y ya que hablamos de lavar, podemos ir hacia el cabello. Hay un mito que indica que no hay que lavarse el cabello. Gran error. Si no se lava, el cuero cabelludo comienza a tomar olor y las bacterias pueden provocar una infección. Lo ideal es realizar la higiene máxima del cabello durante dos o tres días.
Lamentablemente, a muchas personas les pasa que conocen a alguien que no se lava las manos después de ir al baño. Lamentablemente, esto es muy frecuente y demuestra mucha falta de higiene. Hay que lavarlas con frecuencia, se tocan muchas superficies insalubres y hay que cuidar la higiene de las manos y nuestra salud.
La última es algo polémica. El uso de bastoncillos para cuidar la higiene de las orejas es algo muy común, pero muchas veces provoca más daño que otra cosa, ya que empuja el cerumen hacia el canal auditivo y esto puede ser muy perjudicial. Lo mejor es mantener su higiene e ir a un profesional.