La posición en la que dormimos no solo influye en la calidad de nuestro sueño, sino que también puede revelar aspectos de nuestra personalidad y estado emocional. Aunque parezca sorprendente, la manera en que nos acomodamos en la cama puede decir mucho sobre quiénes somos.
Interpretaciones comunes de cómo la posición de sueño puede estar relacionada con la personalidad
Posición fetal: La posición fetal, en la que te acurrucas en una bola, se asocia a menudo con la sensibilidad y la necesidad de protección. Las personas que duermen en esta posición pueden ser emocionalmente sensibles y pueden buscar comodidad y seguridad en sus vidas. También pueden ser personas amigables y cálidas una vez que se sienten cómodas.
Posición de estrella de mar: En esta posición, te acuestas boca arriba con los brazos extendidos hacia arriba y las piernas ligeramente separadas. Las personas que duermen así tienden a ser buenas oyentes, amigables y dispuestas a ayudar a los demás. Sin embargo, también pueden ser reservadas en cuanto a compartir sus propios sentimientos y pensamientos.
Posición del soldado: En esta posición, duermes boca arriba con los brazos pegados al cuerpo. Las personas que duermen en esta posición tienden a ser más reservadas y con altos estándares para sí mismas y para los demás. Son disciplinadas y responsables, pero también pueden ser críticas y perfeccionistas.
Posición del tronco: En esta posición, duermes de costado con los brazos y las piernas extendidos. Las personas que duermen así suelen ser sociables, extrovertidas y amigables. Son abiertas a nuevas experiencias y pueden ser bastante confiables como amigos y compañeros. Posición libre: Las personas que cambian de posición a lo largo de la noche pueden ser flexibles, adaptables y abiertas al cambio en su vida. Tienen una personalidad versátil y pueden llevarse bien con una variedad de personas y situaciones.