El jengibre es una planta con grandes propiedades medicinales. Dentro de todos sus beneficios podemos destacar sus culiadas que lo convierten en un ingrediente ideal para reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. Conoce a continuación cómo preparar en muy pocos pasos y de manera sencilla, agua de jengibre.
Un nivel de colesterol alto puede llevar al endurecimiento de las arterias, también llamado ateroesclerosis. Esto se genera por una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Sin embargo, existen formas efectivas de combatirlo y el consumo de agua de jengibre es una de ellas.
Este ingrediente contiene antioxidantes que disminuyen el exceso de radicales libres, impidiendo la oxidación de las células de grasa. Esto lo convierte en un producto ideal para reducir el colesterol. El jengibre tiene tres presentaciones: versión natural, deshidratado o en polvo. Además, otra de sus ventajas es que es muy fácil de conseguir. Podrás encontrar el producto, ya sea natural o en polvo, en tiendas de productos naturales y supermercados.
Por otro lado, esta planta también contiene zingibereno, gingerol y curcumeno. Todos estos son compuestos fenólicos con una gran acción antioxidante, ayudando a proteger el páncreas de los radicales libres. En consecuencia, se lograrán mantener los niveles adecuados de insulina, evitando la diabetes.
Cómo preparar agua de jengibre
Esta preparación es muy simple y podrás hacerla en muy pocos minutos. En primer lugar, debes hervir 180 mililitros de agua. Luego, incorporas de dos a tres centímetros de jengibre fresco rallado. Si no cuentas con jengibre fresco, otra de las maneras de prepararla es hirviendo un litro de agua junto con una cucharada de jengibre en polvo.