En momentos de aflicción corporal, existe una poderosa oración que te ayudará a encontrar consuelo y bienestar. En este caso, el portal ‘Biblia On’ revela una plegaria para invocar la sanación divina. Es un recurso valioso para aquellos que buscan alivio y tranquilidad en medio de sus dolencias físicas. La fe y la esperanza se unen en esta súplica dirigida a Dios, buscando la restauración del cuerpo y el espíritu.
La oración que te enseñaremos es una herramienta poderosa para quienes enfrentan dolencias físicas. Es un acto de humildad y confianza en la bondad divina, reconociendo que solo Dios tiene el poder de aliviar nuestro sufrimiento. Al recitar estas palabras con sinceridad y devoción, abrimos nuestro ser a la posibilidad de la sanación y el consuelo.
Esta oración funciona como un puente que conecta el alma con lo trascendente, por lo que mediante ella, encontrarás una vía de comunicación directa con lo divino, depositando nuestras preocupaciones y angustias en manos de una fuerza superior. Es un recordatorio de que no estamos solos en nuestras dificultades, sino que contamos con el amor y la compasión de un ser supremo.
Debes recordar siempre que la fe desempeña un papel central en este acto de oración, ya que es el motor que impulsa tu súplica y te sostiene en momentos de debilidad. Al confiar en la bondad y el poder de Dios, abres el corazón a la posibilidad de la sanación y la renovación.
La oración que calma los dolores físicos
La oración dice: "Padre santo y Padre bueno, gracias por tu bondad para con todos nosotros. Gracias por todas las cosas buenas que nos has concedido a lo largo de nuestra vida. Me acerco a ti, Señor, para pedir que les concedas salud a aquellos que sufren alguna enfermedad en este momento. Señor, te pido que tu mano poderosa llegue hasta cada uno de ellos, concediéndoles alivio para sus dolores y ánimo para el espíritu. Hay niños, jóvenes y adultos sufriendo ahora mismo por causa de enfermedades y dolencias fuertes. Muéstrales tu misericordia, Señor. Alivia el pesar y el dolor que sienten. Gracias, Señor, porque tú nos escuchas cuando clamamos a ti. Por favor, atiende el clamor interno de los que se sienten demasiado débiles por causa de la enfermedad. Dales nuevas fuerzas. Que ellos puedan sentir tu presencia y la paz incomparable que viene de ti".
"Sobre todas las cosas te pido, Padre, que los enfermos puedan tener un encuentro contigo. Ayúdales a sentir tu presencia y tu mano sobre ellos. Que cada uno de ellos pueda tener contacto con personas que te aman y puedan escuchar el mensaje de salvación. Revela tu amor y tu cuidado a través de tus hijos. Que cada enfermo pueda escuchar sobre Jesús y su sacrificio de amor en la cruz. Que abran sus corazones a ti, Señor, mi Dios, para que reciban la sanidad del alma. Muestra tu poder en medio de las enfermedades, Padre amado. Sabemos que tú puedes sanar cualquier enfermedad y en ti está puesta nuestra confianza. Amén”, finaliza la oración.