Durante la noche, el cabello está más vulnerable a la rotura y a la caída debido al roce constante con la almohada y a las posiciones incómodas que podemos adoptar mientras dormimos. Por suerte, existen posturas y trucos que pueden ayudarte a evitar este problema y mantener tu cabello fuerte y saludable. En este artículo, te proporcionaremos algunos consejos simples pero efectivos para que puedas cuidar tu cabello incluso mientras duermes.
Evita el cabello húmedo al dormir
Uno de los errores más comunes que cometemos es irnos a dormir con el cabello mojado. El cabello húmedo es más frágil y propenso a romperse, lo que puede contribuir a la caída del cabello. Siempre asegúrate de que tu cabello esté completamente seco antes de acostarte.
Usa una funda de almohada de seda o satén
Las fundas de almohada de algodón pueden causar fricción y dañar el cabello, especialmente si te mueves mucho mientras duermes. Opta por fundas de seda o satén, que son más suaves y reducen la fricción, ayudando a mantener tu cabello en su lugar y evitando que se enrede y se caiga.
Recoge tu cabello en una trenza o moño suelto y evita las bandas elásticas ajustadas
Recoger tu cabello en una trenza o moño suelto antes de acostarte puede ayudar a evitar que se enrede y se caiga mientras duermes. Además, mantener el cabello recogido también puede ayudar a prevenir la formación de nudos y reducir la rotura. Por otro lado, las bandas elásticas ajustadas pueden dañar el cabello y causar su rotura. En su lugar, utiliza bandas de tela suaves o scrunchies para recoger tu cabello. También puedes probar a usar una diadema de tela para mantener tu cabello fuera de tu rostro mientras duermes.
Cuida tu cabello mientras duermes y elige la postura adecuada
Además de cuidar la forma en que duermes, también es importante cuidar tu cabello mientras descansas. Aplica un tratamiento hidratante o aceite capilar antes de acostarte para mantener tu cabello nutrido e hidratado durante la noche. La forma en que duermes también puede afectar la salud de tu cabello. Evita dormir boca abajo o de lado con la cabeza presionada contra la almohada, ya que esto puede causar fricción y dañar el cabello. En su lugar, intenta dormir boca arriba o de lado con la cabeza ligeramente elevada.