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4 prácticas simples que puedes incorporar a tu rutina para tener un descanso de cuerpo y mente

Con estos hábitos puedes experimentar mejoras en la salud mental y física, incluyendo una mayor resiliencia emocional, una mejor calidad del sueño y una reducción en los niveles de ansiedad.

Mente. Fuente: Pexels / Andrea Piacquadio
Rutina, cuerpo, mente.Mente. Fuente: Pexels / Andrea PiacquadioCréditos: Fuente: Pexels / Andrea Piacquadio
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El ritmo acelerado de la vida diaria puede afectar tanto el cuerpo como la mente y por eso incorporar prácticas simples a tu rutina puede ayudar a encontrar un equilibrio y mejorar tu bienestar. Estas prácticas no requieren mucho tiempo y pueden hacer una gran diferencia en tu día a día. Aquí te presentamos cuatro ejercicios sencillos de mindfulness que puedes integrar fácilmente.

Haz pausas durante el día

Una de las rutinas más efectivas para darle un descanso a tu mente y a tu cuerpo es hacer pausas regulares durante el día y para eso deberás dedicarle unos minutos cada hora para desconectar de tus actividades. Cierra los ojos, respira profundamente y permite que tu mente se relaje. Esta práctica simple reduce el estrés y mejora la concentración, ayudando a mantener un ritmo más saludable.

Meditar con atención a la respiración

La meditación enfocada en la respiración es otra práctica simple que puedes incluir en tu rutina diaria y que además será un enorme beneficio para tu mente. Encuentra un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y cierra los ojos, luego concéntrate en tu respiración, inhalando y exhalando lentamente. Este ejercicio te ayudará a calmarte y a relajarte.

Meditar. Fuente:
Pexels / Andrea Piacquadio

Llevar la atención a las actividades cotidianas

Incorporar mindfulness en las actividades cotidianas es una forma sencilla de dar un descanso a tu mente sin necesidad de tiempo extra. Mientras realizas tareas como lavar los platos, caminar o incluso comer, enfócate completamente en la actividad. Observa los detalles, los movimientos y las sensaciones asociadas. Los cambios en tu humor serán inmediatos.

Lectura. Fuente: Pexels / Fox

Evita la sobrecarga mental

Para evitar la sobrecarga de tu mente, es importante aprender a gestionar el flujo de información y las tareas diarias, lo mejor para lograrlo es organizar tu día estableciendo prioridades y dividiendo las tareas en pasos manejables. Limita el tiempo que pasas frente a pantallas y toma descansos regulares para desconectar.

Practica el mindfulness 

Integrar estas prácticas simples de mindfulness en tu rutina diaria puede transformar tu bienestar y tu mente, lo que puedes hacer es realizar pausas, meditar en la respiración, prestar atención a las actividades cotidianas y gestionar la sobrecarga de todo aquello que llega a tu mente. Estos son ejercicios accesibles que no requieren experiencia previa y que con el tiempo, ayudarán a reducir el estrés.