Tamara Gorro ha escrito un libro donde presenta sus mayores intimidades tanto propias como las comparte junto a su ex pareja, el futbolista Ezequiel Garay. En el mismo ha sorprendido a propios y extraños con algunas declaraciones acerca de su salud mental y de la relación.
En primer término tocó el tema de su matrimonio frustrado con Ezequiel Garay con el cual mantiene una excelente relación pero que viven en casas separadas y no son una pareja formal. Lo complejo del asunto es que a la propia Tamara Gorro no le gusta que lo llamen su ex: “Me da rabia cuando decís ‘el ex’, qué somos ex, ¿por qué el ex?”. Lo cual confunde un poco a la prensa en cuanto a saber si efectivamente se han separado o si han podido recomponer la separación luego del distanciamiento.
En base a esta intriga Tamara Gorro: “El tiempo lo dirá todo”. “No hay que acabar siempre mal. Siempre lo he dicho: yo llevo el anillo, él lleva el anillo y ya veremos qué pasa” una situación un poco confusa porque no suelen haber grises en este tipo de cuestiones del corazón. Lo normal es terminarlo por completo o dar una segunda oportunidad, pero los grises suelen ser un tanto confusos tanto para los protagonistas como para los terceros.
En cuanto a su salud mental pareciera ser que dicho proceso a sido muy duro y traumático: “Me he sentido muy sola, pero no por culpa de Ezequiel” quitándole la responsabilidad a quien fuera su pareja por tanto tiempo y aclara “Soy inaccesible y eso es culpa mía”, añade. “Ahora es cuando Ezequiel se ha dado cuenta de que mi depresión es grave” confesaba Tamara Gorro
A nivel psicológico cree que se aisló de todos y mantuvo ese sentimiento de soledad por culpa de su manera de ser y personalidad, sin culpar ni a su entorno inmediato y mucho menos a Ezequiel Garay quien siempre ha estado a su lado para acompañarla en todo.