La salud mental es un aspecto fundamental de nuestro bienestar que a veces descuidamos o ignoramos. Sin embargo, cuidarla es tan importante como cuidar de la física, ya que influye en nuestra capacidad de afrontar los retos, las emociones y las relaciones que se nos presentan en la vida. Por eso, en este artículo te proponemos cinco prácticas que debes incorporar a tu rutina para mejorar tu calidad de vida.
Prácticas para mejorar tu vida en el corto plazo
El ejercicio físico no solo beneficia a nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente. Al hacer ejercicio liberamos endorfinas, unas sustancias químicas que nos hacen sentir bien y reducen el estrés y la ansiedad. Además, nos ayuda a mejorar nuestra autoestima, nuestra confianza y nuestra energía. Lo ideal es realizar esta práctica al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, tres veces por semana, para mejorar la salud mental.
La meditación es una técnica milenaria que consiste en enfocar la atención en el presente, sin juzgar ni reaccionar a los pensamientos o sensaciones que surgen en nuestra mente. Ayuda a relajarnos, a ser más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno, y a desarrollar una actitud más positiva y compasiva. Para meditar solo necesitamos un lugar tranquilo y cómodo, y unos minutos al día. Podemos seguir alguna guía o aplicación de meditación o simplemente respirar profundamente y observar lo que pasa por nuestra mente. Esto ayudará mucho a la salud mental.
La tercera práctica es expresar nuestras emociones ya que son reacciones naturales que experimentamos ante diferentes situaciones o estímulos. No hay emociones buenas o malas, sino adecuadas o inadecuadas según el contexto. Lo importante es saber reconocer, aceptar y expresar nuestras emociones de forma saludable, sin reprimirlas ni exagerarlas. Para ello podemos hablar con alguien de confianza, escribir un diario, hacer terapia o practicar alguna actividad artística y la salud mental se verá muy beneficiada.
La cuarta práctica para cuidar la salud mental es mantener relaciones sociales. Los seres humanos somos seres sociales que necesitamos relacionarnos con los demás para sentirnos bien. Ver y compartir con pares nos aporta apoyo, afecto, diversión y sentido de pertenencia. Por eso, es importante mantener el contacto con nuestra familia, nuestros amigos y nuestra comunidad.
La quinta práctica es dedicarnos tiempo a nosotros mismos. A veces estamos tan ocupados con nuestras obligaciones y compromisos que nos olvidamos de lo que nos gusta hacer. Puede ser leer un libro, escuchar música, ver una serie, cocinar, pasear o simplemente descansar. Lo importante es desconectar de las preocupaciones y conectar con nosotros mismos para renovar tu salud mental.